sábado, 4 de junio de 2011

Sumergiéndose en la historia de los mayas: nuevo descubrimiento

Foto: Melisa French
Hace unas semanas hablábamos del americano más antiguo, descubierto en el fondo de un cenote en el Yucatán. La semana pasada la prensa mejicana -como por ejemplo el diario El Universal de quien tomamos literalmente muchos datos- se hacía eco de otro descubrimiento, una serie de ofrendas mortuorias mucho más modernas. Los expertos calculan que se trata de al menos seis personas sacrificadas durante un ritual de petición de lluvia, entre los siglos IX y X, hace por lo tanto un millar de años.
Según el arqueólogo subacuático Guillermo de Anda, (foto de la izquierda, que tomamos de Archeology) ese tipo de ofrenda corresponde a una práctica ceremonial recientemente identificada. De Anda es el responsable de numerosos descubrimientos en los cenotes mejicanos.
Fuente: Telediario.mx
Junto a los restos humanos encontrados hay vasijas de cerámica, cuentas de jade y de concha, cuchillos de pedernal, bifaces... También hay mucho carbón que fue utilizado probablemente durante el ritual.
De Anda destacó que cualquiera que haya sido la razón del ritual, resulta obvio que las personas sacrificadas no fueron arrojadas desde lo alto sino colocadas en las paredes del cenote. El investigador destacó que este sitio nunca había sido explorado -es decir, saqueado- y por lo tanto su contexto está inalterado, por lo que además de la ofrenda mortuoria, en el fondo del cenote, a 50 metros de profundidad, se han encontrado más restos óseos, de unos 20 individuos, y más de un centenar de elementos de huesos de animales, cerámica y esculturas, entre las que destaca un portaestandarte con características similares a un jaguar, así como una figura con anteojeras, semejante a los rostros que aparecen en las vasijas del Dios de la Lluvia (Tláloc)que se ven en las cuevas de Balancanché.
Estas características aproximan este yacimiento al Cenote Sagrado de Chichén Itzá, el más importante de la región. El descubrimiento se ha realizado en el marco del proyecto El Culto al Cenote desarrollado por la Universidad Autónoma de Yucatán , bajo supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia.